La Digestión
La digestión es el trabajo que realiza el organismo para aprovechar los nutrientes que han de proporcionarle los alimentos. Este trabajo se inicia en la boca con la masticación de los mismos y su remojamiento con la saliva, que los ablanda para facilitar su deslizamiento por el tubo digestivo.Sobre la digestión se presentan con frecuencia algunas dudas que queremos discutir en lo atinente al vegetarianismo. El primero de sus puntos es el relacionado con la digestión de los alimentos ricos en celulosa, que es la fibra que contiene gran parte de los alimentos vegetales y que en realidad no es digerible.La Celulosa, como el almidón, es un carbohidrato complejo que se halla en frutas y semillas, en hojas y tallos tanto como en raíces. Por ejemplo, forma parte de la capa que protege la semilla de los cereales a la cual se le llama salvado. La gran cantidad de moléculas de glucosa que forma la celulosa es lo que impide que sea digerible por nuestro organismo, con lo que se convierte en un desecho de la digestión. Sin embargo, es esta circunstancia lo que hace de la celulosa altamente saludable para el hombre, ya que arrastra a su paso por el tubo digestivo toda sustancia que resulte dañina para el mismo y el organismo en general.Igualmente, esta fibra se convierte a la vez en esqueleto de nuestras heces, algo muy importante cuando se trata de prevenir y tratar el estreñimiento, haciendo mas fácil y frecuente el acto de defecación, pues al darle volumen y consistencia a aquéllas, el deseo de defecar se hace asiduo y la eliminación de dichos desechos menos trabajosa y dolorosa.En relación con los azúcares, debemos destacar aquí los almidones. Por ser tan complejos y de lenta digestión, representan la más saludable fuente de energía en forma de carbohidratos. Esto así porque los azucares simples, como son los monosacáridos y los disacáridos, al pasar a la sangre tan pronto son ingeridos, determinan un alza brusca de los niveles del azúcar sanguíneo, lo que provoca la secreción inmediata de insulina y el consecuente descenso rápido de la glicemia, que vuelve a los niveles anteriores o a otros más bajos todavía. De este modo la persona siente nuevamente deseo de comer, lo que ocurre en corto tiempo.Cuando lo que se requiere es almidón, como éste es un azúcar complejo que requiere una digestión lenta (no necesariamente pesada) y una absorción en fases, los niveles de azúcar sanguíneo se reducen lentamente, por lo que el individuo puede mantenerse sin hambre por buena cantidad de tiempo sin llevar al páncreas ni al organismo en general a realizar los grandes esfuerzos a que los someten los azucares simples, presentes generalmente en dulces y mermeladas.Sobre el azúcar de leche o lactosa, que es un disacárido, queremos expresar que su digestión tiende a ser difícil en los adultos por los bajos niveles con que cuenta de la enzima con que se digiere, que es la lactasa. En efecto, en muchas de las razas humanas como en la mayoría de los mamíferos, la actividad lactásica se va reduciendo desde la niñez, por lo que los adultos tienden a mostrar intolerancia a la leche, que sería más bien una intolerancia a la lactosa (azúcar en la leche). Estudios han determinado que la mayoría de los habitantes de Europa Occidental y sus descendientes del continente americano, tanto como algunas tribus de Africa, conservan su actividad lactásica intestinal durante la adultez, pero que la mayoría de los negros no. Se dice que en Estados Unidos el 70 % de negros y el 20 % de blancos sufren intolerancia a la lactosa.Acerca de la digestión de las proteínas, debemos aclarar algo en relación con las alergias que muchos experimentan frente a ciertos tipos de ellas, tanto de origen animal como vegetal. Probablemente muchos de esos casos de intolerancia se deban a alteraciones en el proceso digestivo debido a costumbres inconvenientes por parte del afectado, como la de hacer combinaciones erróneas de los alimentos que consume. Se dan los casos en que las células de la mucosa intestinal absorben completas las proteínas de la dieta, lo que se acompaña de alteraciones previas en el proceso digestivo, como la de mal funcionamiento de las enzimas.Ciertos casos de intolerancia a las proteínas pueden deberse también a bajos niveles de sodio en el intestino, ya que el mismo tiende a facilitar el transporte de aminoácidos al interior de la células. Esto es importante para aquellos que llevando una dieta libre de sodio presentan intolerancia digestiva a los alimentos que consumen.En el caso de la digestión de la carne, no queremos olvidar que mientras más colágeno contiene, mas difícil es su digestión. Es lo que ocurre con el cerdo y los mariscos, así como con la vísceras en general. Consumir estos alimentos expone a una digestión lenta y trabajosa, de este modo los desechos son mayores en el tubo digestivo, lo que aumenta los riesgos de enfermedad.
Usted y los fermentos
Los fermentos digestivos son las sustancias que permiten al tubo digestivo realizar la digestión de los alimentos. Son producidos por el organismo gracias a la presencia en él de vitaminas, proteínas y minerales. Sin ellos no es posible aprovechar los alimentos. Para poder mantenernos bien aprovisionados de fermentos debemos alimentarnos adecuadamente, y para ello tenemos la obligación de incluir en nuestra alimentación diaria alimentos crudos. Los alimentos crudos contienen vitaminas en cantidad y calidad suficiente como para ser aprovechadas para la producción orgánica de fermentos digestivos aptos para el trabajo de digerir. Esto puede contribuir a que desaparezca grandísima parte de los trastornos digestivos que se presentan en la población mundial. Además, los mismos alimentos vegetales crudos aportan fermentos que participan de su propia digestión y de la digestión del resto de alimentos que estemos consumiendo en el momento.
Compo-espectro
Guisantes
Los guisantes, en estado fresco y verde, contienen 6.5 % de proteínas, 0.5 % de grasas, 12.4 % de carbohidratos, 17.7 % de agua, y proporcionan 83 calorías por cada 100 g.
Granada
La granada contiene5 mg de calcio, 12 mg de fósforo, 0.5 mg de hierro, 5 mg de sodio, 399 mg de potasio, vitamina A en pequeñas cantidades, 6 mg de vitamina C, así como 2 mg de magnesio.
Menú del sol
Ensalada de pepinos
Se toma uno o más pepinos y se cortan en trozos o rodajas después de lavarlos y sin quitarle su cáscara. A continuación se los organiza en un plato y se les rocía grasa vegetal, limón y cebolla previamente picada en trozos diminutos. Comer poco tiempo después.