El cuidado de nuestra salud

Por Dr. Juan Manuel Rosario


El cuidado general de la salud nos obliga ante todo a ser moderado en todo lo que hagamos. Esa es la clave para evitar trastornos de la salud en un mundo como el que nos rodea.

Y es que resulta que estamos rodeados de peligros. Estos van desde lo emocional a lo ambiental, pasando por lo alimentario, lo circunstancial y lo genético.

Es importante ser cauto para tomar cualquier decisión. Debe tratarse de no ser recurrente con ningún tipo de sustancia que tenga potencial nocivo o de la cual no tengamos total conocimiento, digamos las sustancias químicas que consumimos que son provenientes de la industria en general. Aquí podemos incluir los desodorantes y maquillajes. Muchos productos de este tipo han sido retirados del mercado luego de años circulando y siendo consumidos por millones de personas durante largo tiempo. Recuérdese el caso de los desodorantes con contenido de aluminio. Muchas enfermedades crónicas tienen su origen en productos como esos.

La alimentación misma debe ser manejada con cuidado. Por eso es tan acertado el consejo de consumir alimentos variados. Seamos parcos, sobre todo, en lo referente a frecuencia y cantidad por vez. También debemos serlo en cuanto a la actividad sexual, ya que la sobrecarga de trabajo a órganos como la próstata y el pene mismo puede resultar muy nociva.

Los ojos son órganos que demos usar con cuidado, tomando precauciones elementales y muy beneficiosas. La falta de su cuidado es frecuente hoy, tanto en empleados en general como en los niños, los dos grupos más notables de falta de cuidado de los ojos en nuestra experiencia.

¿Y los pies? Los pies necesitan cariño, descanso. Quien trabaja toda la mañana con zapatos puestos, debería al mediodía retirárselos siempre aun sea durante unos 10 minutos, pus ello le serviría para conseguir inclusive un mejor funcionamiento cerebral, ya que es muy irritante del sistema nervioso el maltrato a los pies.
Seamos cautos inclusive con la intensidad de nuestros ejercicios físicos para no perder la forma. Con nuestro sueño, que no debe ser excesivo ni escaso. Con nuestro pensamiento y meditación, que debe ser frecuente pero relajado, lejano a ideas violentas y negativas.

El agua debe ser consumida en cantidad suficiente tanto tomada como en baños. El exceso de agua en la piel puede afectarla, y terminar causando resequedad. Muchísimas personas toman agua muy insuficientemente, lo que termina por dañar sus riñones y muchos otros de sus órganos, y causarle trastorno del sueño, sed intensa nocturna o diurna, intoxicación sanguínea por acumulación de sustancias de desechos y otros problemas de salud.

Moderación en nuestros hábitos, moderación en nuestros gustos, moderación en nuestros apetitos. Respiremos con moderación, pues ello mismo puede resultar tan fatal como el exceso de alegría o de tristeza.

Amemos a Dios sobre todas las cosas y sigamos su palabra.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy buena pagina
sigan asi!!!
suerte

SOSDOM dijo...

Gracias por tu visita y tus palabras, Anónimo. Lucharemos por continuar así.

Anónimo dijo...

Excelente articulo ,justo lo que buscaba.

Anónimo dijo...

me pidieron un trabajo y entre a esta pagina y me que inpacatada. sigan asi :)